21 agosto 2007

El Hombre y la Paternidad

He tomado este artículo de la página Proyecto Natal

Es importante poder encarar la situación psicológica y las concomitancias sociales que vive el hombre frente al embarazo y parto de su pareja y frente a su paternidad.

Es evidente que el padre padece de una serie de ansiedades, que todos parecemos conocer, manejar, interpretar, pero que curiosamente han sido poco estudiadas.

Ser padre también pasa a ser, poco a poco, padre en la sociedad actual. De la misma manera que la mujer, se ve exigido a asumir su función valiéndose de los modelos paternos.

En distintas sociedades y diferentes capas de una misma, existen profundas diferencias en cuanto a la relación entre padres e hijos y la actitud hacia la crianza. En nuestra sociedad, nos encontramos con una manera problematizada de vivir la maternidad. La mujer dedicada a la crianza de los hijos comenzó a asumir tareas fuera del hogar. Sale a trabajar y enfrenta la realidad socio económica, hasta ese momento patrimonio del hombre. Ahora ambos trabajan y esto lleva al típico conflicto. La mujer no puede desempeñarse con éxito en ambos roles, tampoco puede asumir plenamente su genitalidad frente al hombre y fracasar en alguna de esas áreas. La paternidad vive el mismo proceso. El hombre fue durante siglos el sostén de la familia, era un signo de virilidad. Y ante el conflicto aparece la necesidad de cambio. El hombre se acerca mas a los hijos, pasea y dialoga con ellos, teme menos al contacto con el bebe y ya no será el ansioso padre que espera afuera de la sala de partos, sino el hombre dulce que ayuda a pujar a su mujer dentro y recibirá a su hijo.
Las ansiedades y temores del hombre se refieren por lo general a la integridad del hijo y su estado dentro del vientre de su mujer, al estado físico o salud de su esposa, a cual será su rol frente al parto, duda acerca de la capacidad del medico, siente ansiedad frente a como será su desempeño como padre y esposo y se preocupa frente a la situación económica futura.
El hombre vive pendiente y dependiente del estado de su mujer y del niño, retiene sus fantasías y temores y llega generalmente al parto con un monto tan grande de ansiedad que es muy lógico y humano que se desmaye cuando lo llaman a participar del nacimiento de su hijo.

Es indudable que existe un tabú a adentrarnos en los miedos del hombre y a estimularlo a expresarlos, calmandolos o interpretandolos. Sus ansiedades suelen partir desde el "que hago si el parto se desencadena y no encuentro al médico" como así también "que hago si el parto se presenta en casa". El miedo y las dudas sobre la capacidad del profesional que atenderá a su mujer, secretamente encierran el "que harán con los genitales de mi mujer", en la actualidad las parejas dudan, temen y exigen una buena atención.

En nuestra sociedad se trata de un matriarcado con respecto al proceso de gestación, parto y puerperio. Solo puede reconocerse la importancia del rol del padre si le llamamos sostén psicológico de la mujer. Pero es indudable que los roles padre y madre han sufrido una intensa modificación en los últimos años, y afortunadamente para el ser humano que llega al mundo, puede esperar que no dentro de mucho tiempo dos personas lo esperaran con las mismas posibilidades de acunarle, cobijarlo con amor, cuidarlo protegerlo y alimentarlo.

En los últimos tiempos empieza a hablarse ya de la complementariedad de roles de los padres del recién nacido. Ya no es tan raro el aceptar que un padre bañe o cambie al bebé, prepare la mamadera o lo saque de paseo. Las madres lo viven con complacencia , con alivio, y con mayor amor indudablemente.

Por Lorna Osgood

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen articulo. A veces es dificil saber bien cual es el rol de padre (no por rechazos de la madres, sino por falta de conceptos en nosotros mismos), y mas en estos dias en que a veces los roles se cambian por completo.

Saludos y felicitaciones!

Luis H. dijo...

Gabriel
Gracias por tus palabras.
La idea de esta página es, precisamente, mostrar que hay conceptos muy propios del hombre en relación al momento de la paternidad, algo no muy frecuentemente mostrado por la literatura (en papel o en internet)
Saludos.